martes, 27 de abril de 2010

La complejidad de una bola de chocolate...



Vale, título provisional, ¿eh? ¬¬U
Otra de estas historias compartidas, algo más reciente que la anterior...
Esta vez de Guadix & Lúcida, las dos componentes de este blog ;D
Se aceptan críticas de todas las formas y colores, siempre que tengan como objetivo mejorar o ayudar a las escritoras :)
Sin más que añadir, aquí:
...

La única forma que tenía de mirar el Sol sin que sus desgastados ojos sufrieran era él. Lo único que le quedaba, el mar, el amplio y basto mar. Se pasaba horas, días enteros mirando el reflejo de aquella bola luminosa en las revueltas aguas de su bahía, observando como el brillante destello era agitado por las olas, moviéndolo de aquí para allá sin que, realmente, cambiara su posición…

…Bailando con el Sol. Y él era el único que podía apreciar ese singular vals, Cuando la mar se vestía con su más elegante traje, y el Astro Rey, no queriéndose quedar atrás, se embutía en anaranjadas telas. Cuán era su disfrute en ese momento del día, cuando sus claros ojos se teñían del color que anunciaba un nuevo amanecer.
Y, en el momento en el que ese singular espectáculo finalizaba, siempre le sorprendía una lágrima corriendo hacia el abismo. Entonces recordaba.

...Recordaba a María Antonia, su madre. Sus recuerdos le llevaron hasta el día de su último cumpleaños, ayer. Su madre, con su inseparable traje púrpura, con estampados florales, su melena grisácea, debido a las canas y su sonrisa carente de dientes. Le miraba a través de sus sucias y rayadas gafas. En sus manos, llevaba una milimétrica caja de cartón, de la que salía un hedor semejante al de un cadáver putrefacto. Sam, nuestro bucanero, tragó saliva antes de cogerlo. Levantó con cuidado la minúscula tapadera. Ante sus ojos, apareció un dedo mutilado. Llevaría así al menos una década. Lo sostuvo en sus manos y lo agitó con fuerza, esperando, que de su interior saliera una figurita de Asterix y Obelix, como en sus preciados Huevos Kinder. No fue así. Su madre, a la que le brotaban dos lagrimones de sus pequeños ojillos, se tocaba el corazón con una mano. Su semblante se volvió pálido, las piernas le temblaban. Sam la sujetó, pero no sirvió de nada, minutos más tarde, ella yacía sobre los brazos de su hijo, con los ojos en blanco, la mano en el pecho y una sonrisa desdentada.

Mientras pensaba en esto, las lágrimas se habían adueñado de su rostro. Su mirada triste, mostraba como se sentía. Su madre, su consejera en las batallas, la que siempre le había ayudado a la hora de matar, su fuente de Huevos Kinder, había muerto. Su rostro se volvió furioso, no pudo contenerse.

Sam, degolló a tres de sus hombres, atravesó con el filo de su sable a dos y se comió de un bocado el regalo de María Antonia. Más tarde, cogió a su madre, ahora tirada en el suelo, con pequeñas moscas revoloteando a su alrededor, sin vestido, con uno de sus hombres sobre ella gritando blasfemias y frases que Sam habría preferido no oír. Empujó al grumete por la borda sin pensárselo dos veces, pero se equivocó. No era un hombre lo que había tirado al mar, sino a su propia madre, lamentaba no haberle hecho caso con respecto a lo de comprarse gafas. Con el sable cubierto de sangre y de chocolate de huevo Kinder, cortó a aquel grumete por la mitad, dejando una enorme mancha de sangre por el suelo del " Piltrafilla", su barco. Pasó la noche en vela, haciendo crujir su colchón barato. Más de un tripulante se quejó. Había olvidado ponerse su ajustado gorro de noche, y ahora, los incansables piojos le recorrían la frente. Tras golpearse contra la pared unas cien veces, se tumbó de nuevo. Pequeñas manchitas rojas y negras decoraban su cabeza....

...Llovía. Sam, merodeaba por su diminuto camarote, en busca de la tranquilidad. El jaleo del exterior, no le dejaba concentrarse. Masticar el dulce y sabroso chocolate con leche que envolvía su huevo Kinder era un trabajo muy laborioso. Tras acabarlo, agotado, con el cinturón de cuero en el último agujero, la camisa desabrochada dejando ver su enorme mata de pelo negra, y los labios cubiertos de chocolate. Se dispuso a leer una de sus tantas revistas educativas. Se acercó a su estantería, y sopesó entre: POSES DEL KAMASUTRA y PLAYBOY EDICIÓN ESPECIAL 50 ANIVERSARIO. Finalmente, se decantó por la primera.

Sus ojos, atentos a lo que leían. No se percataron de la presencia de Thomas, uno de los nuevos grumetes. El pequeño Thomas, de apenas diez años, le miraba con curiosidad, pero al mismo tiempo, temía que le echara una reprimenda por no están trabajando. Thomas carraspeó.

Sam, que se había llevado un buen susto, escondió, bajo el sillón, su preciada revista. El chico, miraba sin perder detalle, hasta que Sam lo llamó:
-¡Eh! ¡Tú!-gritó-¿Para qué me molestas? -preguntó enfadado
-Em...yo, es que....-logró decir Thomas
-¡SUÉLTALO YA GILI...GRUMETE! -Trató de contenerse
- Venía a decirle, que se han acabado los hue...- susurró antes de que le interrumpiera
-¡QUE LO SUELTES TE DIGO! ¡HOSTIAS! - se enfadó aún más
-Los huevos Kinder se han agotado señor -pronunció de carrerilla
- ¿C-CÓMO? - preguntó segundos antes de que Thomas desapareciera
Se recostó en su sillón, y volvió a retomar su lectura. No pudo reprimir una lágrima...

¡YA NO QUEDABAN HUEVOS KINDER!

Thomas cerró la puerta de su camarote de con un fuerte golpe. Su rubio flequillo se le pegaba a la frente por el sudor. Aun no sabía cómo se había atrevido a hacerlo, pero lo había conseguido. Lentamente se acercó a su mugrienta e incómoda cama, procurando no hacer ruido, y sacó de debajo de ella un pequeño cofrecito con incrustaciones de oro puro. Su respiración estaba acelerada, pudiendo oír perfectamente los latidos de un corazón que luchaba por salirse del pecho. No había marcha atrás, el objeto del deseo se encontraba a salvo en el interior de la cajita, pero él tenía la imperiosa necesidad de abrirla.

Y lo hizo.

Lentamente, casi enfermizamente, levantó la tapita, y se tranquilizó al asegurarse de que seguía tal y como lo dejó. El medio Huevo Kinder, que aún conservaba algo del que un día fue su envoltorio, se hallaba deformado posiblemente por culpa de las altas temperaturas.

El pequeño se dedicó a observarlo largo rato, sin ni siquiera parpadear, totalmente asombrado por la grandeza del (antes) ovalado objeto. Había arriesgado mucho ocultándole su existencia al capitán, pero en esos momentos era consciente de que había merecido la pena. Una entusiasta sonrisa se tatuó en su pecoso rostro, totalmente ajeno al peligro que corría su simple existencia esos momentos.
Al otro lado de la puerta, observando con desorbitados ojos y un pequeño rastro de babilla deslizándose por la comisura, estaba el capitán. Sí, lo había visto todo por uno de los NUMEROSOS agujeros que adornaban las paredes del camarote. Cuando, por pura casualidad, una simpática cucaracha que volvía a su hogar después de una dura jornada de trabajo huyó despavorida al ver su horroroso rostro, produciendo un aterrador chillido (?) que le hizo a Thomas girar la cabeza lentamente.

Y allí estaba.
...

We love Huevos Kinders (xDDD)
...quería decir, continuará...

sábado, 24 de abril de 2010

Los Auriculares de Mariquita....



Esta es una historia que empezó con unos simples asteriscos (*), que utilizamos para escribir cosas que estamos haciendo, en vez del paréntesis, en los comentarios de una foto.
En ella participamos Guadix, Alice y yo, Lúcida. Es interesante ver el diferente punto de vista de cada una, como aprovechamos al máximo nuestros diferentes estilos de escritura, y como entendemos las cosas cada una como nos da la gana xD
Nos gusta escribir las cosas entre varias personas, así logré iniciar a algunas amigas a la escritura, y me encantan los resultados.
Tenemos más, por ahora sólo subiremos esta y su continuación. (En breve xD)
...
(Aclaraciones: WTF significa "What The Fuck?", que en español vendría siendo una cosa como: "¿Qué cojones?".
Cualquier otra duda, a preguntar :)
...

"Los Auriculares de Mariquita..."

*posa triunfal con sus auriculares amariquetados*

*Llega Guadix y los quema*

*Lúcida sonríe maliciosamente divertida al ver como sus auriculares se regeneran, como Fénix de sus cenizas, y le dan una patada en el culo a Guadix*

*Guadix sale disparada hacia una ventana aparentemente abierta y choca violentamente contra un muro de cemento muy próximo a la ventana....*

*Lúcida mira asombrada la escena y deja escapar un tímido "ups", acto seguido le da la espalda a los sangrientos restos de Guadix y se va pensando "aquí no ha pasado nada..."*

*Se despega del muro y le dirige una mirada asesina a Lúcida, mientras que mediante telekinesia tira la lámpara que hay sobre ella*

*Siente como millones de micro cristales se clavan en su cráneo, sorprendida gira bruscamente topándose con la asesina mirada de lo que parece... ¿Guadix? Chilla aterrorizada y sale corriendo, intentando huir de ese lugar*

*En su desesperada carrera choca con Alicia accidentalmente, esta la mira con cara de WTF??, pero no hay tiempo para explicaciones, siente una sombra acercarse por la esquina del pasillo y coge la mano de Alicia, arrastrándola para que corra*

*Pero se tropieza con una viga, haciendo caer a Alicia también, sin embargo ella se lleva la peor parte, clavándose afilados cristales en varias partes de su cuerpo, uno, el más profundo, en la rodilla, lo que le impide correr con normalidad. El ruido que hace el furioso espectro de Guadix, destrozando todo lo que ve a su paso, cada vez se aproxima más...*

(En pasado…?)

*Alicia la ayudó a levantarse, se pasó su brazo por el hombro e intentó sacarla de allí, pues ella también oía el aterrador ruido que hacía el poseso espectro de Guadix, pero Lúcida cojeaba, y eso les impedía ir rápido, poco a poco les estaba ganando distancia, y eran fáciles de localizar por el rastro de sangre que brotaba de la herida de Lúcida...*

*Ya no aguantaba más, el penetrante dolor de la herida le era insoportable, entonces...un paso en falso y tropezó, cayendo al suelo mientras gemía de dolor. Alicia no sabía que hacer, miraba en dirección a los ruidos y a Lúcida alternativamente con una expresión de terror que helaba la sangre. Estaban perdiendo unos segundos preciosos, aquel monstruo se acercaba, Lúcida se retorcía de dolor en el suelo, estaba perdiendo mucha sangre...
-Ve...vete sin mí, no me...importa..agggh- dijo con las últimas fuerzas que le quedaban.
-No...no...-Alicia se agarró la cabeza, impotente, y se quedó estática, llorando, debatiéndose entre huir dejando a su compañera tirada o enfrentarse a lo que parecía una muerte segura...
Oyó un fuerte rugido que le heló el alma...ya estaba aquí...*

*Hubo un silencio aterrador que dejó sin habla a Alice y a Lúcida...A medida que se iba acercando el monstruo, se podía ver en el suelo su sombra... Pero cuando se acercó, casi a unos palmos de ellas...algo lo deslumbró y lo dejó atónito, ya que empezó a regresar hacia atrás...
Estaban muy asustadas... no sabían lo que iba a pasar... cuando en ese mismo instante, se vio su sombra en el suelo, junto a otra sombra todavía mayor que la anterior... con muchos dientes afilados que parecían precipitarse hacia ellas
Alicia no sabía qué hacer, estaba muy asustada y algo confusa. Pero estaba segura de que no iba a dejar a sus amigas colgadas a la merced de la bestia.
Ella quería ver la bestia, no podía evitar sentir cierta.... curiosidad hacia lo que se nos enfrentaba. Giró cuidadosamente la cabeza hasta que pude ver esos afilados dientes llenos de sangre que apuntaban a...*

*...a Guadix, ¿que estaba pasando?¿acaso esa bestia las defendía? No, no podía ser, algo les decía que tan pronto acabara con Guadix iría a por ellas, al menos ahora tenían algo más de tiempo para escapar. Atónitas observaron como aquella bestia se abalanzaba hacia Guadix, desgarrándola con sus afilados dientes como cuchillos, y pudieron ver como arrancaba la piel de su víctima, como la sangre brotaba...Hasta que solo quedó un desecho de la que antes fue su amiga, destroza y aniquilada, tirada en un charco de sangre, como un viejo trapo desechado. Tuvieron suerte de no ver su rostro, que les quedó fuera de alcance.
Entonces se dieron cuenta. Iban a poder experimentar en sus propias carnes aquella desagradable muerte. Habían desperdiciado el valioso tiempo de ventaja, observando embobadas la masacre. Y ahora la felina bestia, de dimensiones descomunales, olisqueaba a su alrededor, en busca de más distracción.
Lúcida no se dio cuenta del atemorizado gemido que salió de sus labios hasta que observó como la bestia se giraba lentamente, percatándose de su presencia.
Oh sí, la había cagado.
...*

*No hubo tiempo de pensar, Alicia le agarró de los brazos y pegó un tirón de ella, haciendo que, más o menos, se incorporara. Y a partir de ahí todo fue correr, arrastrando a Lúcida, que posiblemente con la fuerza antinatural que todos tenemos en situaciones como esas, o por el subidón de la adrenalina, pudo concentrar todos sus esfuerzos en correr, empleado incluso la pierna malherida, que se resentía a cada paso, produciendo un intenso pinchazo que le hacía sacudirse del dolor.
Les pisaba los talones cuando vieron la puerta de un aula abierta, y lo único que pudieron hacer fue meterse. Inmediatamente Alice empezó a arrastrar todos los pupitres, mesas, sillas...que encontraba hacia la puerta, taponándola. No sabía si eso resistiría, pero había que arriesgarse. Cuando terminó fue hasta Lúcida, que jadeaba semiinconsciente recostada en una pared, rasgó un trozo de tela de su pantalón y con él hizo un torniquete para frenar la sangre de la herida.
Acto seguido observó el aula en busca de una salida. ¡Una ventana! Se levantó dispuesta a ver si por ella podrían salir...pero...Un fuerte golpe la paralizó, rápidamente se dio la vuelta y...No podía ser.
Por un agujero asomaba la garra de la bestia, haciéndose paso entre la madera podrida, apartando sin menor dificultad todos los pesados objetos de la puerta.
¿Tan pronto?¿Ni siquiera la había retenido unos minutos?
Levantó a Lúcida y la llevó a la ventana, la dejó apoyada en el marco para asomarse...Era un tercer piso...Cuando la bestia había destrozado ya por completo la puerta y se hacía paso entre los escombros...Hacia ellas...*

*La bestia se paró solo a unos centímetros de Alicia. Estaba tan cerca, que Alicia casi podía oler el aliento de sangre fresca de su amiga. En ese momento a Lucía se le ocurrió una idea para despistar al monstruo de Alicia, o por lo menos para retenerlo el tiempo suficiente como para poder huir. Cogió una piedrecilla del alféizar de la ventana y se la pasó por la herida para que oliera a sangre. Con mucho cuidado e intentando no hacer ningún movimiento brusco con la mano, tiró la piedra lo más lejos que pudo. La bestia tardó en reaccionar pero giró la cabeza, y se fue en busca de una nueva víctima que pudiera matar. En ese momento Lucía y Alicia cruzaron miradas aliviadoras. Lo único que podían hacer en ese mismo instante era tirarse por la ventana, por si la bestia volvía. Pero era demasiado arriesgado, Lucía podría morir en el intento, ya que había perdido mucha sangre. Alicia abrió la ventana para ver si había alguna posibilidad de saltar. En seguida la bestia se dio cuenta de que no había ninguna víctima en el pasillo, simplemente era una piedra con un poco de sangre que lamió en su gozo. La bestia intentó volver a su objetivo inicial, pero Alicia ya tenía un plan preparado solo necesita un cebo sangriento e irresistiblemente apetitoso...*

* Guadix agonizaba en el suelo, había perdido parte de sus miembros de una manera....dejémoslo en dolorosa. Intentó incorporarse, las lágrimas de sangre le brotaban de los ojos, apenas podía ver. Agudizó el oido, comprobando si la terrible bestia seguí por ahí. Para su suerte, no había rastro de ella.
De pronto, una masa luminosa se le aproximó tendiéndole una mano. Guadix no dudó en cogerla. Una vez de pie, observó con detenimiento a aquel ser que le había ofrecido su ayuda. Se quedó pensativa. Poco a poco su vista mejoraba, lo que antes era una masa luminosa, se había convertido en un....¿oso?. Sí, un oso amarillo, de grandes dimensiones, con una camiseta granate que apenas le cabía. Guadix retrocedió, ¿era la bestia?. El oso amarillo se puso frente a ella y le guiñó un ojo...¿acaso era un oso pederasta?. Éste abrió su enorme boca y le dijo:
-Hola Guadix, soy yo, Winnie the Pooh
Guadix se quedó petrificada. Pensó que la habían drogado y que todo esto formaba parte de sus alucinaciones. Segundos después caía al suelo, se estaba desangrando. *
*Un cadáver, eso era lo que necesitaban, si huían por la ventana, aparte de las pocas posibilidades que había de salir ilesas de esa caída, la bestia no tardaría en darles caza. Pero solo sabían de un cadáver, y les costaría un poco llegar hasta él...¿Podría perdonarlas Guadix por usar sus restos? En fin, era eso, o una muerte segura, ella lo comprendería. Así que, en un incosciente acto de locura, salieron corriendo en dirección a la puerta, y a la de ya se tiraron a suelo, deslizándose debajo del mosntruo. Despistado, no se dio cuenta de que sus presas huían hasta que oyó el ruido de sus pisadas alejarse. Corrían por el pasillo, retrocediendo el camino ya andado. Con fuerzas renovadas al saber que quizás había un poco de esperanza.
Se estaban acercando, por supuesto sabían que aquella bestia seguía sus pasos, pero confiaban en su plan, y cuando escasos metros las separaban de su objetivo...¿una luz? ¿Pero qué cojon...?
-¡¡Guadix!!- Chilló Lúcida, al verla depié junto a lo que parecía...¿un pederasta disfrazado de Winnie de Pooh?.
-¿Pero que mierdas?-exclamó Alice.
Seguía viva, eso lo cambiaba todo, y si no estuviera jadeante por la carrera habría suspirado de alivio.
-Guadix, no hay tiempo, necesitamos un...-el discurso de Alice se vio interrumpido cuando sintió la mano de Lúcida en su hombro, que la empujaba para atrás.
-Apartaros- y sacó una ametralladora , apuntado a...¿Winnie?
...*

...*Y en pocos segundos la escena se tornó sangrienta, los trozos de lana del disfraz volaban a cámara lenta impregnados de sangre, Winnie de Pooh se sacudía en el aire, como poseído, mientras cientas de balas atravesaban su cuerpo produciendo una lluvia de sangre que hizo emblanquecer la cara de las dos sorprendidas espectadoras.
Cuando el cartucho se acabó, Winnie cayó al suelo con un silencioso golpe. El mundo entero se detuvo.
...
-¡¡WINNIEEEEEE!!-salto Guadix, que hasta entonces había permanecido inmóvil. Abrazó a Winnie, sacudiéndolo con fuerza mientras rompía a llorar-¡¡WINNIIIIIIIEEEEEE!!, ¿¡Por quéee!?.
Lúcida posó una mano sobre su hombro, intentando consolarla, pero ella la apartó con un manotazo sin ni siquiera dignarse a mirarla.
-Lo has matado, lo has matado...-continuaba, en estado de shock....¡Winnie!-sus lágrimas caían sobre el cuerpo inerte de aquel oso amarillo gordo de mierda...
-Necesitábamos un cadáver…lo...siento-dijo Lúcida, dándose cuenta del daño que acababa de producir. Mientras, Alice observaba entristecida la escena.
-Venga, vámonos...-dijo entonces, recordando que hacían allí, y le tendió la mano a Guadix que dudó en dejar el cuerpo de Winnie, pero que al final la aceptó.
Lúcida agarró con fuerza d un extremo del disfraz de Winnie de Pooh, y lo arrastró, ahora era cuando su plan empezaba, solo había que rezar para que funcionara...
Se encaminaron cara a cara a la bestia, enfrentándose a ella...*

...* Ahora Guadix corría, con los ojos llenos de lágrimas, un brazo amputado y múltiples heridas bastante dolorosas. En los últimos cinco minutos, había sido víctima del ataque de una bestia, había hablado con Winnie the Pooh, el cual había muerto a manos de Lúcida. No sabía hacia donde se dirigía, pero tampoco le importaba, no hacía mucho que había dejado de sacar la revista de "Teletubbies por el mundo" del mercado y el mundo se le había venido encima. ¿ACASO PODRÍA VIVIR SIN LA TIRA CÓMICA DE DIPSY?, no, no podría. Se había propuesto el suicidio varias veces, e incluso había dejado de tomar Dalsy cuando le dolía la cabeza, pero nada de eso había funcionado.Últimamente había estado leyendo "Las aventuras de Winnie the Pooh" y eso más o menos la había animado. Pero ahora, Winnie estaba muerto, nada tenía sentido para ella.
La bestia se aproximaba, los gruñidos de ésta cada vez eran más elevados. Guadix giró la cabeza y...allí estaba, con las garras a menos de diez centímetros de ella. Lúcida pegó un fuerte tirón de su brazo, provocando que se le dislocara el hombro y gimiera de dolor. *

....*Alice, que iba en cabeza, no prestaba atención a lo que ocurría a su alrededor. Frente a ellas, había un enorme muro de piedra aparentemente grueso, no tenía escapatoria. Lúcida, lanzó el cadáver del oso amarillo. La bestia saltó sobre él y lo engulló de un bocado. Guadix no pudo suprimir un grito ahogado, ¡estaba viendo como se comía a su ídolo!. La bestia se giró y clavó sus oscuros ojos en los de Guadix, lanzó el oso y se aproximo a su presa. De pronto, algo cayó del cielo, provocando un gran estruendo y despistando a la vez a la bestia. Se levantó de un salto. Era un chico, de unos catorce años, vestía una camiseta y unas mallas blancas, unos calzoncillos de color azul oscuro con el dibujo de un unicornio plateado se encontraban sobre éstas, y por último, una larga capa de papel albal colgaba de su camiseta en la cual había una inscripción: SUPER TRUÑO. La poso de éste se asemejaba a la de un huertano (manos en la cintura, dejando ver sus lorzas, mirada pervertida...) a diferencia de que éste era más bien esquelético. La bestia se puso frente a él. Súper Truño, le miró con superioridad y le dijo:
-Pe..pe...¿PERO TU QUIEN TE HAS CREIDO?, BESTIA INMUNDA
La cara de la bestia se volvió más amenazante, en cambio, nuestro súperheroe continuó con su discurso.
- ¿ACASO NO SABES QUE EXISTE UNA COSA QUE SE LLAMA D-E-P-I-L-A-C-I-Ó-N?
Lúcida no pudo evitar soltar una risita*

*La bestia que no se enteraba de nada de lo que decía. Era como ver a un monigote haciendo gestos de forma ridícula con una capa de papel albal. La bestia empezó a reírse del chico. Cuando de repente le soltó una bofetada.
¡¡¡Eso para que veas!!! - gritó el chico enérgicamente
No te da vergüenza meterte con unas chicas más pequeñas que tú. Si por mi fuera ya estarías muerto pero no quiero hacerte daño. Prefiero... prefiero.... irme corriendo. Adiós.
Y se fue dejado a nuestras protagonistas un poco lol.
La bestia algo aliviada de no tener que comerse tal palillo.
Alice estaba detrás algo preocupada de que se acordara de que no tenía salida. Cuando entonces va y se gira lentamente porque siente que hay algo detrás suyo.
Y como en las películas de comedia: la bestia se giraba hacia un lado Alice hacia el otro, la bestia se giraba hacia el otro Alice ya estaba en el anterior...así un buen rato hasta que la bestia se cansó de dar vueltas. La bestia lo más cabreada que pudieras ver a una bestia en tu vida (si es que has visto alguna) era algo espantoso, tenía hambre y estaba dispuesta a comernos a las tres a la vez de un solo bocado. Nos tenía acorraladas cuando.... Él de la capa de papel albal ha vuelto y salta Lucía:
El que faltaba...
Salta Guadix:
prefiero que me engulla de un bocado
Salta Alice:
¿cómo le pueden gustar a alguien los unicornios? ¡¡¡¡¡¡pero sin una horterada!!!!!!*

*Lúcida reprimió una arcada, Guadix la animó a echar la pota, pues ese día no había desayunado... (?)...Entonces Lúcida se abalanzó hacia el monstruo, colgándosele de la pierna, que este agitaba violentamente con cara de : WTF??, intentando liberarse de tal amorfidad de cosa. Lúcida lloraba como una cría pequeña, rogándole a la bestia que le comiera pero YA. Haría cualquier cosa con tal de dejar de ver aquella horrible visión. Hasta pensó en sacarse los ojos con una cuchara para cereales (?), pero Guadix estaba utilizándola para comerse su pote, convertido mágicamente en cereales con forma de teletubie, que por la cara de satisfacción que se dibujaba en su mirada perdida y demente, debían de estar buenos....
En ese momento se hizo silencio (interrumpido únicamente por los estúpidos berridos de Lúcida), y todas las miradas de odio y recriminatorias de los allí presentes, entre ellos un pingüino que veía tranquilamente la televisión en su sofá, se dirigieron a aquel pringado de nivel 1000000..., que se había hecho la capa con el envoltorio de su bocadillo.
En medio de todo ese odio/asco/muérete ya, Dios...Al SUBnormal del unicornio se le ocurrió preguntar:
-¿Me...me miráis a mí?
No duró demasiado su inútil existencia, puesto que en ese justo momento, Dios, arrepentido al ver el castigo divino que había creado, mandó un rallo fulminador que acabó con él, desintegrándole en millones de partículas carbonizadas, solo quedaron de él sus estúpidos calzoncillos....
...Que no tardaron en ser quemados por el pingüino, demostrando así su enorme valía. Asombradas por aquel acto, le preguntamos conmovidas:
-Señor pingüino... ¿qué marca de cereales consume?...-bueno, después de eso...-Señor pingüino, ¿quiere usted unirse a nuestro grupo? :D
Llorando de la emoción como estábamos, no tardó demasiado en contestar, diciendo:...*

* -¿WTF?....Not,not,not,not,not,not,noooooooot
Guadix de un salto y con la cuchara aún metida en la boca agarró al pingüino sujetándolo bajo el brazo. Se plantó ante la bestia, que aún seguía allí observando con curiosidad aquella...extraña escena. Guadix comenzó a dar brincos alrededor del monstruo, el cual cantaba la canción de Caillou....
-Casi cuatro añitoooos, crezco muy despacito.....(8)
En fin, las caras de Alice y Lúcida dejaban ver su asombro. Guadix, que dejó de bailar, soltó al pingüino que estaba inconsciente debido a la asfixia. Lo puso a los pies de la bestia y empezó a chillar blasfemias como una psicópata. ¿Acaso estaba invocando a Chuck Norris?.
No, pero en su lugar apareció una tostada, de mermelada de fresa (marca hacendado para ser exactos) que se posó sobre la cabeza del pingüino, pringándole lo que sería su rostro. La bestia, dejó de cantar, sus ojos se abrieron demasiado, creo que incluso se hizo daño. Agarró a nuestro amigo y lo engulló, con tostada y todo. Guadix, aprovechó ese momento para agarra los brazos de Lúcida y Alice y sacarlas de allí, la única salida era el lugar por el cual había entrado el difunto Súper Truño. Pronto volvieron a oír los gruñidos malrollantes de la bestia....*

COMING SOON…

...
Es BASTANTE larga, y además la he subido de un porrón (xD)
No creo que nadie se la lea entera,o quizás casi nadie, yo me la he leído entera unas cinco veces, entre corregir faltas, poner espacios, y releer para...bueno, quizás la he leído más de cinco veces...
Se esperan comentarios, por el trabajo y eso..(xD)

viernes, 16 de abril de 2010

Sección de críticas sin fundamento. Gilipollez, una palabra como otra cualquiera.

Hoy queremos inaugurar una nueva sección: “La sección de críticas sin fundamento”. Bueno, para la gente que no lo haya pillado aun, (seguro que solo yo, procederé a explicármelo) en esta sección criticaremos cosas que…por decirlo de alguna manera, no nos parecen bien (aunque sean absurdas), pero con una pega: no tenemos fundamento alguno.

Intentaremos demostrar la capacidad de convicción del ser humano, y para empezar, una “facilita”: Gilipollez, una palabra como otra cualquiera, de las que las madres no deberían escandalizarse al oírla de sus hijos, o pudiéramos decirla delante de gente sin quedar como bastos y maleducados ignorantes (:D).



Un día piensas (extraño…) y se te ocurre preguntarte el por qué de que gilipollas sea un palabra, por decirlo de alguna manera, tabú. ¿Qué significa realmente? Esa duda me atormentaba, así que tuve la decencia de buscarlo, como no, en la RAE, y he aquí lo que encontré:

gilipollez.
1. f. vulg. Dicho o hecho propios de un gilipollas

Muy bien, después de esto, no pude evitar preguntarme, ¿qué es un gilipollas? Y como soy una chica documentada, aquí pondré el resultado de mi búsqueda:

gilipollas
1. adj. y com. vulg. Estúpido, lelo.
♦ No varía en pl.

Y vale, por ahora parece que nuestras intenciones de limpiar el nombre de esta noble palabra van de mal en peor, no temáis, no está todo perdido, adentrémonos en el origen de esta palabra:

“Existía en la época del Duque de Osuna, allá por el siglo XVI, un eximio personaje de alto copete llamado Don Gil Imón. Mis pesquisas derivan hacia el retrato de un destacado fiscal del Consejo de Hacienda de la época de Felipe III. Otras fuentes parecen indicar que este representante gubernamental era en realidad un insigne alcalde.

D.Gil Imón gustaba de codearse con gentes de las más altas esferas; acudía a reuniones de boato y pompa donde se debatía acerca de asuntos de estado de gran trascendencia.

Asistía a estos actos sociales siempre en compañía de sus dos hijas, una versión grotesca y antagonista de la beldad femenina que atesoran iconos clásicos como Marilyn Monroe.

A las muchachas, chavalas o jovencitas por aquel entonces se les denominaba "pollas". Como digo físicamente no eran agraciadas, y al parecer, a esta carencia física se sumaba una merma intelectual destacable. A bote pronto y por consenso general la primera impresión era que las chavalas o "pollas" eran notablemente lentas de entendimiento, lerdas.

Los eventos sociales en los que se involucraba D.Gil Imón eran iterativos y frecuentes. Su presencia en ceremonias, fiestas y compromisos no sorprendía a nadie, y mucho menos que acudiera siempre en compañía de sus hijas.
Cuando este fiscal se hallaba reunido sus hijas soportaban aquellas duras horas de tedio suspirando porque algún "pollo" o muchacho se les aproximase para llenarlas de consuelos y halagos.

Sin embargo, sus pretendientes, por procaces que estos pudieren ser, parecían poco inclinados a la lujuria o el romanticismo al comprobar que, aparte de adefesios, las "pollas" eran además bastante bobaliconas.

Así, de esta manera, cuando aparecía D.Gil Imón en compañía de sus hijas, se anunciaba: ¡Ahí llegan D.Gil y sus pollas!

Rápidamente la asociación de ideas fue inevitable y los personajes de la época más proclives a la invención de mofas, la sorna y el ingenio comenzaron a fusionar en un mismo término o concepto la estulticia con las "pollas" o hijas del fiscal. Así, "Gil y "pollas" pasaría a ser cita o comentario explícito que aludía a la torpeza mental. Cuando uno quería señalar que alguien era o parecía alelado o corto de entendederas aludía a las "pollas" del fiscal D.Gil Imón.”
(Texto de Víctor Virgós)

Y ahora, a lo que vamos, ¿tan insultante es que te llamen hijas de Gil? ¿Tan a pecho te lo tomas, tan malsonante te parece que suena? Sí, puede que su uso sea ofensivo, pero es así porque la gente le ha querido dar ese significado, pongamos por ejemplo que yo te llame…MESA, ¿te importaría mucho? ¿y si para mí mesa tiene un significado insultante? …Pensadlo bien…

Y hasta aquí. Yo, personalmente, creo que no hemos demostrado NADA DE NADA, pero al menos, ahora sabréis algo nuevo, ¿no? xD
Si os habéis molestado en leer hasta aquí, votad en la encuesta, así sabré si hemos logrado convenceros de algo…(difícil lo veo..) Y, por supuesto, los comentarios serán bien recibidos.
¡Hasta la próxima crítica sin fundamentos!

miércoles, 14 de abril de 2010

Primera idiotez, que siempre hay una


Bueno, con motivo de hacer un poco el gilipollas, nos (digo nos porque somos dos) (no tres) (ni cuatro) hemos introducido en el mundo "blogger" para jorobar a los demás componentes de éste. En fin, esperamos que os disguste bastante nuestro (y digo nuestro porque somos dos)(no tres) (ni veinticatorce) mierda-blog. Muchos abrazos y lametones. MUACS!